martes, 16 de febrero de 2010


El Congreso Mexiquense, Fiel de la Balanza
en la Gobernabilidad de Peña Nieto
Cuando surge la pregunta, ¿qué conviene al país para ser gobernado en paz, productiva y más democráticamente?:

¿Que el Congreso esté compuesto en su mayoría por legisladores del partido en el poder, o caminar en sus alianzas con partidos afines para lograr la gobernabilidad de un país o un estado o municipio?, o bien la otra:

Si en su pluralidad, ¿debe estar fragmentado y generar diferencias a veces “insalvables” que echen abajo las iniciativas del Ejecutivo o desacuerdos adentro de la misma Legislatura?...

En este caso sobresale la civilidad política con que la LVII Legislatura del Congreso mexiquense ha enfrentado su responsabilidad histórica, al ser fiel de la balanza para que el gobernador, en este caso Enrique Peña Nieto haya logrado mantener desde la paz social en el Estado de México; que su administración sea la segunda generadora de empleos en el país a pesar de la crisis, y tercera entre otras, seguir realizando obras de infraestructura de todo orden como nunca antes se habían realizado en el territorio mexiquense.

Esto también se debe sin duda a la apertura y equidad que ha mostrado el gobernante mexiquense en su trato con legisladores y/o presidentes municipales y diversos funcionarios de otros partidos diferentes al suyo, y por lo cual mantiene la aceptación en su mayoría generalizada para realizar su gestión.

Hablamos en concreto del Congreso mexiquense, porque, pese a sus diferencias ideológicas interpartidistas, no se ha contagiado de fiebres mesiánicas o de grupo que generen la irritabilidad legislativa, social o empresarial que impidan cualquier tipo de entendimiento y que, para empezar, destruya la confianza ciudadana en la ya de por sí vapuleada actividad política de nuestro país, donde los legisladores en otros estados, han privilegiado el encono, el resentimiento, en contra de otros actores que tienen al momento los reflectores encima y que se encuentran trabajando, que es por lo que se comprometieron ante la ciudadanía al momento de recibir su encomienda a través del voto.

En el camino democrático los actores políticos mexiquenses han sabido quitarse la tutela que desde el centro de sus partidos dictan en contra de su posición, que resultará histórica para bien más que para mal.

Afortunadamente para el Estado de México se han encontrado políticos que han sabido mantener una postura firme a favor del entendimiento y congruencia que permiten caminar por un rumbo que tanto necesita hoy no solamente el Estado de México, sino todo el país para salir de los desacuerdos legislativos, que por favorecer a uno o a unos, echa por tierra todo tipo de esfuerzos y realizaciones que tanto requiere hoy México, si en realidad queremos ser una nación unida y por fin ayudar a desterrar la pobreza y pobreza extrema, que son generadoras de la gran irritación social, hoy debemos trabajar unidos en verdad, y evitar lo que a veces sentimos está en puerta, una desestabilización social, dándonos unos contra otros.

Ojalá esto se entienda cabalmente no sólo en el Distrito Federal, sino en otras entidades que deben encontrar juntos, legisladores y gobernantes, el mejor camino para sus ciudadanos, esto es, el regreso de los empleos directos y con sueldos dignos; bienestar en los bolsillos, y una salud física integral. Esto es, salud, dinero y bienestar para todos.

Sus comentarios:
manuelperez_oem@yahoo.com.mx

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