La diputada federal Maricela Serrano reconoció que sus paracaidistas ocuparon una zona protegida
“No soy mercenaria de la política y tampoco soy moneda de oro, soy una luchadora social que busca que los pobres vivan con dignidad”, vociferó Maricela Serrano Hernández, diputada federal priísta durante una desairada conferencia de prensa, la que aprovechó para lanzar amenazas, denostaciones y repartir culpas. Pero no solo eso, los que estuvimos presentes vimos como le sangraba la herida. Nunca antes les había pegado en su orgullo como lo hicieron ahora las autoridades de seguridad pública de Cuautitlán Izcalli.
Acompañada de Miguel Ángel Casique, también legislador, pero local, Serrano Hernández, ligada al extremista antorchista Jesús Tolentino Román Bojórquez, lanzó una feroz advertencia: el miércoles estarán en Cuautitlán Izcalli 30 mil antorchistas, para que vean el peso que tenemos, porque no vamos a permitir que el gobierno del estado no nos cumpla.
Aseguró que Luis Enrique Miranda, hombre fuerte del gobernador Enrique Peña, les concedió los terrenos del Parque ecológico y Santuario del Agua, en el ejido de San Francisco Tepojaco, lugar donde el martes 6 de abril los ejidatarios decidieron enfrentarlos para sacarlos de ese lugar, el cual invadieron ilícitamente y con amenazas.
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