El director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, descartó
que el incendio registrado este martes en las instalaciones del centro de
medición, ubicado en el kilómetro 19 de la carretera Monterrey-Reynosa, haya
sido intencional.
En rueda de prensa celebrada en la sala de visitas de
Pemex-Reynosa, el funcionario reiteró que la explosión dejó un saldo de 26
trabajadores muertos, de los cuales 25 fallecieron al interior de las
instalaciones, mientras que uno más al ser atropellado cuando presuntamente
corría para evitar salir afectado.
Suárez Coppel, quien a nombre del presidente Felipe Calderón y
de él mismo, ofreció el pésame a familiares, añadió que se confirmaron 46
trabajadores heridos: 25 por parte de Pemex y 21 más que pertenecían a empresas
contratistas que ahí realizaban labores de mantenimiento.
Señaló, en su breve intervención, que los hechos ocurrieron en
las instalaciones de medición de la paraestatal que pertenecen a Pemex
Exploración y Producción (PEP), y explicó que todo inició con una fuga que se
convirtió en un incendio.
Ante esta situación, el presidente electo, Enrique Peña Nieto,
lamentó profundamente la tragedia. “Mi solidaridad a sus familiares y
compañeros", escribió en su cuenta de Twitter @EPN
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