Cuál será el acuerdo parlamentario que habrán hecho para que el Presidente de la Cámara de Diputados Jorge Carlos Ramírez Marín, le tomara protesta a Julio César Godoy Toscano, como diputado integrante de la 61 Legislatura, en un vergonzoso evento en el cual diputados perredistas prácticamente blindaron a quien estuvo prófugo de la justicia durante 15 meses.
En un acto fuera de serie y ante la mirada atónita de legisladores, representantes de medios de comunicación y trabajadores de la Cámara de Diputados, apareció Godoy Toscano, quien ha sido investigado por estar vinculado con la banda criminal La Familia Michoacana; el medio hermano del gobernador michoacano Leonel Godoy Rangel entró al recinto acompañado de un nutrido grupo de diputados del partido amarillo, para evitar que fuera detenido por agentes de la PGR, quienes de manera soez y arbitraria fueron conminados a retirarse del Palacio de San Lázaro.
Con este hecho bochornoso, nuevamente los diputados vuelven a mostrar su verdadero rostro: antidemocráticos, violadores de la Constitución de la que tanto hablan y “veneran”, arbitrarios, intransigentes, protectores de delincuentes y muchas cosas más, las cuales tienen cansada a la ciudadanía.
Hoy la historia y el diario de los debates de la Cámara de Diputados registra otro horrendo hecho; le concede fuero a una criminal, a un hermano incómodo y a un paisano del jefe del ejecutivo federal. Qué suerte la de Godoy Toscano. Sólo bastó paciencia y tiempo para que este delincuente blindado por la presente legislatura pueda caminar por la calles con la cara en alto y seguir cometiendo más fechorías.
Viva México, qué caray. Viva el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución. Amigos delincuentes, visiten México, este país los recibe con los brazos abierto y les ofrece toda clase de protección para que cometan los crimenes, fraudes, secuestros y todo lo que implica estar vinculados con el crimen organizado.
Bienvenido Julio César Godoy Toscano, eres un ejemplo vivo de lo que son las fuerzas reales del pueblo, eres un ejemplo de lo que es la izquierda mexicana, que en los últimos años han cobijado delincuentes que escudan sus tropelías en la mal llamada “lucha social”.
Ejemplos sobran, y entre ellos destacan el líder de la APPO en Oaxaca, Flavio Sosa, quien mantuvo secuestrada a la capital oaxaqueña y es el autor intelectual y material de la debacle financiera que sufrieron decenas de comerciantes del lugar, quien hoy se pasea libre por las calles sin que nadie le haga nada, aprovechando el fuero que le dará ser legislador en esa entidad a partir del 15 de noviembre bajo las siglas del Partido Trabajo, eterno aliado del PRD, en una maniobra igual a la de Julio César Godoy, para esconderse también en las faldas del fuero legislativo para evadir la acción de la justicia.
Otro ejemplo de “distinguidos” perredistas perseguidos por la justicia son Mario “El Gato” Benítez, y Alejandro Chavarría “El Mosh”, quienes mantuvieron secuestrada la máxima casa de estudios, la UNAM, y que hoy viven libres, amparados en el cobijo que les dan los partidos de izquierda.
También está Greg Sánchez, quien no tuvo la suerte de sus compañeros de la izquierda, y pudo ser alcanzado por el brazo de la justicia antes de poder pelear la elección de gobernador en Quintana Roo; hoy se encuentra preso por sus nexos con el crimen organizado, el mismo delito del que huye el hermano del gobernador michoacano Leonel Godoy.
Mención aparte amerita la guerrillera Lucía Morett, quien fue herida en un campamento de las FARC, y quien buscó ser protegida de nueva cuenta bajo el fuero constitucional, postulándose como candidata del PT a diputada plurinominal.
Qué decir del mismo líder moral y autodenominado presidente legítimo, Andrés Manuel López Obrador, quien recurrió a la movilización social para evitar ser detenido por la justicia, tras haber cometido el despojo del predio El Encino, sin importarle lanzar a la quiebra económica a decenas de negocios del Paseo de la Reforma, en el DF, con tal de que sus tropelías queden impunes.
Esta es la cara de la izquierda, la misma que escudada en las luchas sociales se autoerige como defensora de los más débiles, de los pobres y de los necesitados, sin importar que para ello atropellen e infrinjan las mismas leyes de las que buscan escapar.
(Por Sócrates Amézcua)
No hay comentarios:
Publicar un comentario