“Intriga”, arma de la cúpula del transporte para desprestigiar al antorchismo: Álvarez Ortiz

Pulpo camionero se aferra a las altas cuotas que cobra a los más de 163 mil choferes

NICOLÁS ROMERO.- “El pulpo camionero, encabezado por Áxell García, y el gobierno del Estado de México se han propuesto --mediante la intriga, la desinformación, el vandalismo y la agresión-- desprestigiar el trabajo que realiza el Movimiento Antorchista en materia de transporte, educación e infraestructura social para beneficio de miles de familias mexiquenses”, denunció Héctor Javier Álvarez Ortiz.

El dirigente de la organización social aseguró que “la unidad que presume la cúpula del transporte se cimienta en castigos, multas y expulsiones para los operadores y concesionarios del transporte público de pasajeros que no acaten sus órdenes.

“El emporio caciquil utiliza estos métodos para obligar a sus choferes a portar de forma visible, en vidrios y medallones, carteles con leyendas contra la organización e incluso, a manifestarse en contra del Movimiento Antorchista en los 125 municipios, entre los que destacan Toluca, Xonacatlán, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Coacalco y Ecatepec”.

El también síndico municipal refirió: “es la misma táctica que han seguido las autoridades estatales al contratar vándalos y grafiteros con el fin de que la ciudadanía se inconforme contra nuestra organización, por las leyendas y destrozos que causa su campaña de desprestigio; sin embargo, la gente culpa al gobierno de los desmanes y en muchos de los casos se preguntan: por qué nos atacan”.

Álvarez Ortiz señaló que la propia Secretaría de Transporte reconoció que existen 165 mil unidades que efectúan el traslado de pasajeros; y recientemente, el subsecretario Edmundo Ranero Barrera aseveró que, del total, existen 45 mil transportistas --dentro de las mismas empresas-- que no cuentan con su aval. Este dato refleja que alrededor de 163 mil 500 choferes tienen que pagar, de forma obligada, altas cuotas a sus líderes transportistas para poder circular y esto, en términos económicos, se transforma en un poder económico que los “empresarios del transporte no quieren que se les vaya”, aseguró.

“Por eso su enojo y rabia, saben que si todo transportista se independiza se les acaba el poder y su forma de vida”, concluyó el dirigente social.